La construcción del proyecto se demorará cerca de tres años y se espera que esté lista a principios del 2027 para luego comenzar su puesta en marcha. Con ello, Minera Centinela estará contribuyendo al aumento de la producción de cobre necesaria para que el mundo pueda hacer frente al desafío del cambio climático y la descarbonización.

Además, será una fuente de nuevos ingresos para Estado y ayudará a que Chile mantenga su lugar como principal productor de cobre del mundo.

Entre sus principales obras, el proyecto contempla una ampliación del rajo autónomo Esperanza Sur; la construcción de una nueva planta concentradora con la capacidad de procesar 95 mil toneladas de minerales por día; una nueva tubería de impulsión de agua de mar desde el muelle Esperanza, en el sector de Caleta Michilla; un nuevo Depósito de Relaves Espesados y la ampliación de la planta de molibdeno.  Junto con esto durante el periodo de construcción del proyecto, Centinela iniciará el desarrollo del rajo Encuentro, que también servirá posteriormente para alimentar la nueva planta concentradora.  

Una vez que el proyecto entre en operación, se contempla la transferencia gradual del control de las diversas etapas del proceso productivo al Centro Integrado de Operaciones (GIO) que posee Minera Centinela en la ciudad de Antofagasta.

Además, la Compañía requerirá una dotación adicional permanente de más de 1.000 personas, entre empleados propios y contratistas. Para ello, se privilegiará la contratación de trabajadores de la región de Antofagasta, incrementando así la oferta de empleo.

Nueva Centinela contribuirá también a fortalecer la cadena de valor y la colaboración con las comunidades cercanas, junto con reforzar los lazos con los proveedores locales y regionales.