Sierra Gorda es una comuna que depende en gran medida de los servicios que ofrecen sus habitantes a las empresas mineras presentes en la zona. Por ello, junto a la crisis sanitaria desatada por la presencia del coronavirus, al igual que otras localidades del país, también debió enfrentar los efectos económicos de la pandemia, los que se hicieron sentir principalmente con las restricciones de ingreso de personal que debieron adoptar las faenas mineras. 

Para enfrentar esta problemática con una mirada conjunta, Minera Centinela, el municipio, la Corporación de Fomento Productivo de Sierra Gorda y representantes de la localidad, formaron la Comisión de Reactivación Económica. Su principal propósito ha sido generar un trabajo coordinado para reflotar la generación de recursos de acuerdo a la nueva realidad que impone la crisis sanitaria. 

Entre sus labores, la Comisión se hizo cargo de la necesidad de que, pese a la pandemia, las empresas colaboradoras de la minería pudieran hacer uso de los servicios de hotelería y gastronomía que ofrece Sierra Gorda, lo que dio origen al Plan de Regreso Seguro de Empresas Colaboradoras. 

La iniciativa se comenzó a implementar en el mes de septiembre, y ha trabajado en homologar los estándares sanitarios en hoteles, restaurantes y empresas de servicios, lo que ha permitido que más de 23 hospedajes y restaurantes de la comuna puedan volver a abrir sus puertas. 

“Se ha impulsado la economía, porque reactivándose el hospedaje se reactivó el servicio de lavandería, el comercio local, los servicios de restaurant, almacenes entre otros, así es que esto nos beneficia a todos. Gracias a esto pudimos levantarnos, eso sí cumpliendo con todas las normas que requiere esta reactivación”, señala Iris Fredes, integrante de la Comisión de Reactivación de Sierra Gorda. 

En el marco de este plan, Minera Centinela puso a disposición de la comunidad especialistas y asesores técnicos en temas sanitarios para las empresas locales, además de crear una red de monitores entre los propios vecinos. Ellos fueron entrenados para realizar labores preventivas con el fin de velar por el cumplimiento de los protocolos Covid y estimular el autocuidado de las personas y de los trabajadores que hacen uso de los servicios en la localidad. 

José Guerrero, alcalde de Sierra Gorda, explica que, debido a esta iniciativa, “hemos logrado instaurar protocolos y hemos visto que la recepción de las empresas contratistas ha sido bastante buena, porque han acatado y se han adaptado a cumplir fielmente estas medidas y restricciones”. 

La nueva normalidad 

Para el cumplimiento de este plan, las empresas y negocios de Sierra Gorda debieron implementar una serie de protocolos para el uso de sus instalaciones. Esto incluyó registros de ingreso, medidores de temperatura, dispensadores de alcohol gel, pediluvios, redistribución de las instalaciones, higienización periódica y señaléticas preventivas, entre otras. 

Además, para reforzar estas medidas, con el apoyo de Fundación Chile se realizó un entrenamiento en Técnicas de Higiene y Manipulación de Alimentos, que benefició a 26 personas del rubro hotelero y alimenticio. Esto con el fin de prepararlos para recibir adecuadamente a los cerca de 400 trabajadores de empresas colaboradoras que ya han regresado al trabajo presencial sobre la base de su sistema de turnos y bajo estrictos protocolos Covid-19. 

 “Sabemos que esta pandemia no solo ha provocado efectos sanitarios sino también sociales y económicos y en ese sentido, estamos seguros de que la colaboración y el trabajo conjunto con las comunidades y los municipios  es fundamental para salir adelante y reactivar el desarrollo en las respectivas localidades”, expresó Aníbal Chamorro, gerente de Asuntos Públicos Norte de Antofagasta Minerals.